viernes, 21 de octubre de 2016

Pobreza en América Latina hoy


Resumen:


jSegún un informe de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe)   publicado en 2013, unos 27.9% de latinoamericanos se encontraron por debajo de la línea de pobreza y unos 11.5% vivieron en pobreza extrema. Sin embargo, como consecuencia de reformas sociales profundas y desarrollo económico en varios países latinoamericanos estas cifras estuvieron mejor que estaban 10 años antes de que fuera hecho el informe. En Brasil por ejemplo, bajo las administraciones de Lula y Dilma Rousseff alzaron 40 millones de personas de la pobreza. Desafortunadamente, el progreso era mucho más lento en algunos otros países como México y los índices de pobreza quedaron muy altos. En el informe, se estimó que 56% de la población mexicana vivía en pobreza y casi unos 10% vivía en pobreza extrema. Según un reputado especialista mexicano Mario Fuentes, aunque México fue la 11ª economía del mundo al tiempo del informe, la desigualdad, la discriminación, y la exclusión social impedían a la población pobre mejorar su situación económica. Indudablemente, la región en general tiene un camino muy largo para llegar a la igualdad total. Según el Banco Mundial en 2013 las instalaciones sanitarias en las áreas rurales eran comparables a las de los países más pobres del mundo, y ello tenía efectos letales sobre las poblaciones de estas áreas. Vinculada inextricablemente a la pobreza, América Latina fue la región más desigual del mundo en términos de acceso a oportunidades según el Banco Mundial en 2013. Por eso, se atrapaba a la población en un círculo de pobreza vicioso. En el artículo, el autor afirma que ayuda al desarrollo económico, pero sin reformas sociales por parte de los gobiernos, no es suficiente para bajar los índices de pobreza y al fin, la única tasa de pobreza aceptable es cero.


Análisis y conclusión:


En general el desafío de la pobreza en América Latina viene de problemas sistemáticos de desigualdad. Una de estas desigualdades es la de ingresos. En el comercio justo los trabajadores ganan un salario justo a cambio de sus productos para que puedan vivir dignamente. Pero desafortunadamente lo que pasa en América Latina hoy es un sistema de “comercio tradicional” en que una gran parte de lo que se paga por un producto se quita por grandes empresas multinacionales y una pequeñísima parte de que llega a los productores. Por lo tanto si los gobiernos de los países latinoamericanos quieren que caigan los índices de pobreza en la región, ellos deben centrarse en asegurar que los trabajadores ganan un salario justo por su labor. Esto se puede hacer aumentando la cantidad de trabajos en las regiones pobres fomentando el desarrollo económico e inversión extranjera directa de países desarrollados como China y los Estados Unidos. Si los gobiernos latinoamericanos realizan esto, el número de trabajos disponibles subirá y con esto subirá el sueldo promedio debido al aumento del valor del trabajo. Muchos grupos políticos abogan para incrementar el salario mínimo, pero un incremento del salario mínimo no necesariamente significa que aumentarán los sueldos de las personas más pobres. Si el valor de su trabajo no corresponde al salario mínimo que impuesta el gobierno las empresas despedirán a los trabajadores porque mantenerlos contratados no sería rentable. Por ello, los gobiernos tienen un deber difícil; encontrar un equilibrio entre imponer un salario mínimo que permita los trabajadores vivir una vida buena mientras al mismo tiempo que no sea tan alto que cause desempleo porque evalúa el trabajo más de su verdadero valor.


Sin embargo, como hemos visto con el caso de México, el crecimiento económico por sí solo no es suficiente para empoderar a la población pobre. Los trabajos buenos no valen para nada si no hay suficiente gente calificada para hacerlos. Por ello les recomendaría a los gobiernos latinoamericanos que se centran en crear políticas centradas en hacer disponible la educación y formación en áreas pobres para que sea posible para estas poblaciones conseguir buen trabajo. Pero como se puede pagar por eso? Yo les recomendaría a los gobiernos latinoamericanos que usen los recursos naturales de sus países para crear un fondo de riqueza soberana como China, Noruega, Los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita (algunos países como México ya tienen uno pero son muy pequeños). En hacer eso, se pueden usar los recursos naturales del país para beneficiar a los ciudadanos, en vez de a las empresas multinacionales. Los gobiernos podrían usar el dinero del fondo de riqueza soberana para financiar programas sociales que proporcionen cosas como seguridad alimentaria, formación de empleo y asistencia médica. Todos estos son desafíos que perpetúan el círculo de pobreza por poner a la población pobre en una situación en la que no tiene la capacidad de conseguir los requisitos indispensables para conseguir buen trabajo, el desafío más importante siendo la educación. En mi opinión, financiando programas que mitiguen estos desafíos que causan la pobreza, los gobiernos latinoamericanos pueden mitigar la pobreza en general.                                                                                             


Cuestiones:


  1. Qué opinan ustedes sobre el salario mínimo? Debe ser aumentado? Reducido? Lo debe existir?
  2. Qué opinan ustedes sobre crear un fondo de riqueza soberana? Qué efecto podría tener sobre la inversión extranjera dentro de los países que lo realizan?     

                                       

4 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo que debe existir un salario mínimo y que exista ya uno que generalmente debe ser aumentada. Los gobiernos a menudo no logran aumentar el salario mínimo, lo que significa que los salarios no mantienen con la inflación así el poder adquisitivo de la gente pobre se convierte más bajo.
    Además, mientras que un fondo de riqueza soberana podría ayudar a la situación, tiene algunos riesgos. Por ejemplo, la fluctuación de los precios de los recursos, especialmente el petróleo, significa que la fuerza del fondo no será constante. Sin embargo, si se hace correctamente, es posible que lo ayudaría.

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  2. Estoy de acuerdo con Christian. Obviamente, pienso que el salario mínimo debe existir para asegurar que los habitantes puedan sobrevivir pero no pienso que la solución para erradicar la pobreza sea un aumento del salario mínimo. En mi opinión, esto contribuirá al hueco entre los más pobres y los más ricos porque hará menos personas pobres que recibirán el salario mínimo a causa de la falta de nivel suficiente de la educación de los pobres.

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  3. Me parece que el salario mínimo está muy bajo por los precios de cosas en sociedad ahora. Personas y familias necesitan dinero por sus derechos fundamentales, como comida y agua y casas. Sin estos productos, los personas sufrirían. Además, el salario mínimo existe por la protección de trabajadores vulnerables. Finalmente, sin el salario mínimo, estos personas lastimarían. En contraste, el salario mínimo no es la manera solamente por luchar pobreza.

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  4. Creo que el salario mínimo y los fondos soberanos pueden ayudar a reducir la desigualdad en la región. El salario mínimo puede ayudar a los trabajadores de las condiciones de trabajo injustas. Además, los fondos soberanos pueden también restringir las inversiones extranjeras de la explotación incontrolada de los recursos.
    Sin embargo, me parece que si esta políticas deberían aplicarse no es tan importante como la forma en que las políticas deberían trabajar. El gobierno tendría que buscar el punto donde ambos sistemas trabajan idealmente para la economía.

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